05 Sep El blog

Mientras escribo este blog, pienso en los motivos que me han llevado a hacerlo. Definitivamente, entre ellos no está la repercusión, ni las visualizaciones, porque entonces debería haberme abierto una cuenta de TIKTOK y sumarme a la moda de lo efímero y lo superficial, estaría por ahí dando consejos de mierda sobre cosas de las que no se nada. Otro motivo que no está es de aleccionar a nadie, porque yo no sé de casi nada y la mayor parte de mi tiempo lo dedico a dejar las cosas a medias, vivo dentro de una vida que nunca se termina de resolver, como este blog, que, así como hoy empieza pronto me aburrirá y se terminará. La constancia no es amiga de la improvisación. Quizás hoy quiero ser escritora, pero mañana no, y si así lo decido pues bien decidido estará. Concluyo diciéndote que ser fiel a uno mismo conlleva aceptar nuestra propia evolución o involución, quizás incluso dejar de reconocernos un día. Quizás amarse a uno mismo también implica odiarse (el odio no existe sin el amor). Aceptarse, a las buenas y a las malas, te convierte en un ser de creencias moldeables, y yo, hoy, a mis 34 años, soy capaz de cuestionar hasta mi propia opinión.

Me puse a hablar de filosofía barata y olvidé contarte porqué estaba escribiendo este blog. Empecé a escribir hace 7 minutos por que quería crear un espacio en el que humanizar todos los cristales rotos de esta infumable sociedad en la que vivimos, reunir a gente alrededor de un montón de mierda para que así la montaña de caca parezca más pequeña. Eso lo pensé al principio, pero ahora que he arrancado a escribir, en realidad me he dado cuenta de que lo hago por puro egoísmo, solo y únicamente porque hacer esto que hago ahora mismo me sienta fenomenal. Cabe la posibilidad de que este sea el fin de un apasionante proyecto que hace 30 minutos en mi cabeza parecía algo increíble y esta se convierta en la primera y única entrada de un blog que titulare…aún no se me ha ocurrido nada, quizás le cambie el nombre cada día, ¿por qué siempre hay que ponerle nombre a todo? ¡menuda mierda!